Introducción
El camino que se enfría busca plasmar la naturaleza y la condición humana del fenómeno de la migración, así como al conjunto de actores que la conforman. Sabemos que el tema por sí sólo es controvertido; y que a lo largo del planeta se ha debatido, ignorado, estudiado y experimentado. Esta serie de imágenes indaga en el dolor y el sufrimiento que provoca una travesía de tal magnitud; pero aún en esa situación de completa adversidad a la que se somete el migrante, se vislumbran pequeños destellos de compasión, solidaridad, y demás rasgos que hacen todavía más enigmática la ambivalencia del ser humano. Inevitablemente, la migración continuará su curso en cuyo paso se seguirán sumando kilómetros y kilómetros de historias. Historias que curten el corazón y que piden a gritos sean documentadas por distintos sectores de la sociedad, incluyendo las manifestaciones artísticas. A fin de cuentas el arte puede (o no) tener un contrato implícito con la sociedad: que sea un medio para expresar y transmitir, protestar y revelar; pero sobre todo, para cuestionar y proponer. Que de esta manera, al compartir o discrepar de nuestra concepción –basada en que a un migrante no se le puede clasificar como legal e ilegal, sino con base a otros factores como lo económico, político y social- se sienten las bases para despertar una sociedad más democrática en donde se tenga como fundamento el debate y la disertación.
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